Nos encontramos en un espacio donde dos mundos convergen: la fotografía y la pintura. Dos artistas, cada uno con su propio lenguaje y estilo, se unen para crear una experiencia única.

La fotografía captura un instante, un momento congelado en el tiempo. A través de su lente, el artista nos invita a observar el mundo desde su perspectiva, a descubrir la belleza en lo cotidiano, a reflexionar sobre la realidad que nos rodea.

La pintura, por otro lado, nos ofrece una visión más subjetiva del mundo. El artista utiliza el color, la textura y la forma para expresar sus emociones, ideas y sueños. A través de su pincel, crea una nueva realidad, una que nos invita a explorar y a perdernos en la imaginación.

En esta nueva serie, las obras no son solo fotografías o pinturas, sino una fusión de ambas disciplinas. El artista interviene la fotografía, utilizando la pintura para añadir una nueva capa de significado, para crear una nueva obra que va más allá de la suma de sus partes.

El resultado es una experiencia multisensorial que nos invita a mirar con atención, a sentir y a reflexionar. Las obras nos interpelan, nos hacen preguntas, nos invitan a dialogar con ellas.